Breve historia de mi blog

Han pasado casi ocho años desde que decidiera abrir por primera vez un blog, sí, mi blog, aquel en el que he escrito y descrito tanto de mi, ese blog que me ha visto en muchos de mis peores momentos y donde es posible conocer a un Miguel diferente; quizá a uno más emotivo, aunque también a uno más dañado.

La historia de ese espacio se remonta a mi época en la preparatoria, a una de esas tantas mañanas de escuela en la que súbitamente el tiempo se detuvo y todo se convirtió en una profunda tristeza y desesperanza, lo sé, aquel día me habían roto el corazón. Un amor no correspondido me llevó a escribir como una forma de desahogo, de hecho, el inicio de mi blog está saturado de aquellos sentimientos que solamente pudieron ser diluidos con el transcurso del tiempo y fue precisamente esa dilución la que redujo mi frecuencia de escritura pues de cierta manera la tristeza me motivaba a redactar con gran avidez, pero cuando todo volvió a la calma, no encontré más que contar.

Nuevamente el mismo tiempo trajo a mi esas sendas plagadas de dolor y amargura, a decir verdad cada uno de estos periodos en el blog está reflejado por un conjunto de entradas que hablan sobre estas desventuras. Por otro lado, no todo lo que pasaba era malo, todas esas publicaciones me dieron una gran amiga a cambio, fue lo mejor que el blog pudo haberme regalado, alguien que me comprendiera.

Ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que escribí algo de mis sentimientos por alguien, debido a esto mi blog quedó completamente en el olvido por varios años y aunque traté de rescatarlo, no pude, no hasta hace poco menos de un año que finalmente me decidí de verdad a escribir y revivirlo, sin embargo no ha sido como yo había esperado, por eso creo que es momento de despedir el blog y que mejor manera que haber recordado una parte de mi historia a través de el.

Deja un comentario